viernes, 18 de marzo de 2011

Mi vida Borderline.

Hoy empiezo a escribir en este blog, no como medio informativo, no pretendo enseñar ni curar a nadie, sólo a mi misma, que con eso tengo bastante, pero necesitaba una válvula de escape desesperadamente.
Primero que nada, debo reconocerme que he cambiado la forma de expresarme, antes, cuando me lo preguntaban decía "soy un TLP", ahora digo "tengo TLP", y este cambio se dió sin quererlo, supongo que poco a poco, quienes lo padecemos, hacemos consciencia de que no controla nuestras vidas, bastante es que controle muchas veces nuestras emociones y estados de ánimo.
Me diagnosticaron hace casi 3 años, sin embargo, mis especialistas creen que lo tengo desde hace más de 10, pero que de alguna forma, lo fuí controlando hasta que petó.  No sé muy bien cómo empezó todo, pero recuerdo que por la mañana mientras me arreglaba para ir a trabajar, muchas veces no me reconocía a mi misma en el espejo, a veces tenía que gesticular o mover las manos para asegurarme que esa extraña en mis pijamas era yo.  Después de ese trance, venía la rabia: "no puede ser!" "esto no me puede pasar a mí", y muchas veces la historia terminaba dándome cabezasos contra la pared o golpeándola con la mano.
A la par de esto, comenzaron a venir las pesadillas, siempre me había jactado de controlar mis sueños, incluso si soñaba que me perseguía una horda de zombies, era capaz de saber que era un sueño, y muchas veces hasta de despertarme, pero estas pesadillas eran diferentes, no eran de fantasía, ni me perseguían monstruos, simplemente era como verme a mí misma en una película, y gran parte de ellas consistía en gente golpeándome, intentando matarme o maltratándome, no me podía despertar yo sola, y comenzaba a hacer ruidos y a dar manotazos, hasta que mi pareja en aquel entonces, se despertaba y me despertaba a mí.  El despertar era violento, a veces me despertaba pero seguía soñando, si en el sueño me habían herido, aún despierta veía la herida en mi piel, o lo golpeaba por defenderme creyendo que me iba a hacer daño, en una ocasión, un amigo se quedó a dormir en casa, cuando oyó mis lamentos me despertó, salí corriendo hasta la cocina, cogí un cuchillo y me le fuí encima, logró desarmarme sin daños que lamentar, pero no me lo perdonaré.
Mientras todo esto pasaba, mis estados de ánimo eran peor que una montaña rusa, pasaba por las rotaciones habituales, depresión, rabia, excitación, m iedo, euforia, alegría... pero a la n potencia.  No hay nada que deteste más que la gente me diga "exagerada, pero si todos tenemos un mal día!" o "Todos nos ponemos tristes alguna vez, es normal"... me daban ganas de gritar, a la gente le parece dificil creer que realmente no podemos controlar muchas de nuestras emociones. Sí, efectivamente todos podemos estar depres un día, pero si no nos cuidamos, esa depre puede terminar con un intento de suicidio, o aislarnos del mundo, sí, todos tenemos días malos, pero en ese entonces, los míos eran terribles.
Después vinieron las autolesiones, cada vez que me salía de mí, necesitaba cortarme, cogía cuchillos, agujas, tijeras, o lo que fuera, y me cortaba en sitios donde nadie podía ver la cicatriz.  Este es otra maldita creencia:  NO, NO NOS CORTAMOS PARA LLAMAR LA ATENCIÓN!!!!, la mayoría de quienes nos lesionamos por consecuencia de una enfermedad así, lo hacemos en sitios ocultos y a escondidas, y no, tampoco somos Emo's, ni ninguna tribu urbana vampírica, la visión de la sangre hace un poco, a mí me hacía sentirme humana, pero es la sensación del corte lo que hace que dejes de volar en un mar de miedo y ansiedad y te ponga los piecitos muy en la tierra.
También comencé a beber, mucho... jamás había bebido así, una copa, dos copas, todos los findes, un cubata, y así, así, afortunadamente nunca caí en drogas, pero no por que no quisiera, si no por que cuando más lo quería, no tuve acceso, si me hubiera topado con algún camello a saber lo que habría pasado. 
Por las noches tenía un insomnio brutal, además de que desarrollé pánico a dormir por las pesadillas, sobretodo cuando lo dejé con mi pareja y me fuí a vivir sola a un piso, me aterraba dormir, tener una pesadilla y no poder despertarme (por eso a veces el amigo del cuchillo se quedaba a dormir en el sofá), por las noches sólo quería relajarme, no dormir, o dormir tan profundamente que no me enterara de nada, me daba igual si por la mañana me despertaba o no.  Comencé a tomar valium con una copa de vino, aumentarme las dosis, otra copa de vino, hasta que terminé bebiéndome media botella de lo que fuera al día, y con una adicción impresonante al valium y otros medicamentos parecidos, ya no podía funcionar sin los valiums, mi rendimiento laboral bajó muchísimo, me daban crisis de ansiedad por cualquier mínimo detalle, y como soy muy perfeccionista, esto era diario, iba a trabajar con resaca o aún medio bebida si no había dormido, y claro, eso se nota.
Para este entonces, ya estaba diagnosticada, y tratada por una psiquiatra de la seguridad social, y tuve la suerte de poder costearme una psicóloga privada, pero iba hacia abajo a una rapidez de partirme los morros contra el suelo, definía ese estado como "bajar en espiral por un embudo de cristal, sin poder detenerme y viendo cómo es todo fuera".  Estaba totalmente fuera de control, las pastillas ya no me hacían nada y necesitaba tomar más y más cada día, algunas me llegaban a producir alucinaciones visuales o auditivas, lo mismo lloraba que me reía, mi consumo de alcohol y tabaco subieron muchísimo y comencé a autolesionarme con más frecuencia, a la orden del día de las crisis de ansiedad y de pánico, incluso en una reunión en mi casa, cogí a escondidas un cuchillo de mesa y me fuí a cortarme, cuando nunca lo había hecho con gente en casa.
Todo siguió en declive, sobretodo mi rendimiento profesional, mi jefe me dijo que o me cogía la baja o me echaban, así que tuve que ponerme de baja, a la semana estaba tan desesperada por el sentimiento de inutilidad, de culpa, de decepción de mi misma, que hice mi primer intento de suicidio, me tomé no se cuantos valiums con una botella entera de vino, pero cuando empecé a notar que me iba, me acojoné, y yo misma llamé a una ambulancia, me llevaron al hospital y tuve mi primer lavado de estómago, y volví a casa.
A la semana siguiente, lo volví a hacer, pero tuve cuidado de esta vez no fallar, me tomé de todo, todo lo que encontré en la casa y con una botella entera de ron mientras fumaba y fumaba, con la buena o mala suerte de que en ese momento me llamó un amigo por teléfono, y atendí la llamada mientras seguía medicándome, él se dio cuenta por que oía la apertura de las pastillas, y me dijo que si no vomitaba él mismo llamaría a la ambulancia, y lo hizo.  Colgué el teléfono y apuré a tomarme de todo, cuando sentí que ya no podía más, llamé a mi ex, para despedirme de él, le dije que lo sentía, que no se culpara, que nada era su culpa, me colgó el teléfono y vino corriendo a casa, llegó antes que la ambulancia, me bajó en brazos, me metió en un taxi y fuimos al hospital.  Ahí le dijeron a él que llegué a urgencias por cuestión de minutos, además de que él vivía a 15 minutos de casa, pero hizo 5 minutos por que venía corriendo, y además de todo, como había estado fumando, al toser parte de lo que bebí se fué al pulmón, vamos, que las enfermeras me decían que si no me morí fue por que no era mi hora.
Mi ex, que me cuidaba y veía mucho por mi, se desbordó, dijo que no podía más, que por favor me ingresaran, por que cada día estaba peor y él no podía estarme vigilando siempre, y era cierto, empezaba a faltar al trabajo o a venir a cualquier hora si me encontraba mal.  Así que me ingresaron en la planta de psiquiatría, donde estuve 2 meses y medio, en mi habitación había una cámara que me vigilaba mientras estaba ahí, tenían cerrado el baño con llave y sólo podía entrar si una enfermera me lo abría y se quedaba ahí hasta que saliera para volverlo a cerrar.  Estando ahí, hice terapia de desintoxicación, y realmente me reencontré a mi misma, y sobretodo, me hice el favor más grande que me pude haber hecho, ACEPTAR QUE TENÍA UNA ENFERMEDAD, y dejar de pelearme con el TLP.  Ingresada aún hice rotaciones mientras acertaban con la medicación, incluso tuve en la habitación un tercer intento cuando logré cubrirme detrás de la puerta del armario.
Cuando salí de la clínica, mi vida realmente mejoró, poco a poco fueron encontrando y buscando medicaciones, y comencé a hacer terapia individual y de grupos.
Al día de hoy, me encuentro mucho mejor, lista para retomar mi vida donde la había dejado, pero... con cautela, no quiero volar muy alto, por que luego la caída duele más.  Quiero seguir adelante sin que el TLP me limite a lo que puedo o no puedo hacer, sé que lo tengo, y lo acepto, pero intento no dejarme caer.
Obviamente, tengo días muy buenos, otros buenos, algunos malos y otros muy malos, pero ya tengo más variedad, antes sólo me iba a los extremos, poco a poco y con la ayuda de la terapia de grupo y en la desintoxicación me enseñaron habilidades sociales para poder recurrir a ellas en momentos de stress, y no estallar.
Ahora tengo a mi lado una chico que me quiere, y a quien yo quiero, tenemos planes a futuro, cuando hace un año no sabía si quería despertar viva o muerta, y eso me ilusiona.  Soy cautelosa con los cambios de ánimo, y con los pensamientos de lesion y suicidio, que alguna vez vienen a saludar.
En fin, vaya parrafada he soltado... poco a poco seguiré desahogándome más, que aún me queda mucho por plasmar en letras.

7 comentarios:

  1. Hoy empiezo yo a leer tu blog. Por cuestiones de falta de tiempo, no acostumbro a entrar en un blog que me guste si no voy a ser capaz de seguirlo. El tuyo me resulta interesante por tu franqueza y por tratar un tema totalmente desconocido para mí.
    Llevo un tiempo creyendo en la blogterapia. Escribir y hacerlo públicamente creo que ayuda tanto al que escribe como al que lee, aunque de momento no quisiera extenderme sobre esto.
    Seguiré leyéndote, a mi ritmo, si me lo permites.

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  2. Gracias Belkis, la verdad es que necesitaba ponerle letras a las emociones, no prendo llegar a nadie, pero si me lees y en algo puedo darte un punto de vista diferente, me encanta. Gracias por seguirme, yo también he puesto en seguimiento tu blog!!

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  3. Te lo agradezco, Vivian, pero no pretendía un intercambio. En mi blog sólo encontrarás lo que yo llamo "tonterías" y una manera de canalizar mi rara vida sexual. Pero si te sientes a gusto allí, bienvenida seas.

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  4. Realmente Impresionado.
    Yo he vivido algo igual, a través de mi pareja. No de la misma manera por que no era yo el que padecía TPL, pero sufrí las consecuencias cuando ella decidió acabar con su sufrimiento.
    Hoy he pasado por aquí victima de una obsesión y estoy realmente impresionado de lo bien que defines el TPL.
    No tengo tiempo ahora de leer todas las entradas, pero prometo que en estos días lo haré.
    Un abrazo muy fuerte.

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  6. (01/02)Cjahaira@hotmail.com. Nombre jahaira cordova. Lugar residencia venezuela. Edad 38 anos. Tlp o borderline, trastorno personalidad limitrofe. Amigas prefer.estoy en busca de amistades

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  7. Hola leí tu blog y a veces me sorprende la variedad y la severidad que puede tener este desorden,yo tengo tlp mi principal dificultad es en mis relaciones de pareja o frente al stress ,estoy siguiendo la meditación zen me a ayudado a aceptarme y tratar de canalizar mis emociones ,últimamente he tenido pesadillas de mi sobrereaccionando con otros ,trato de no juzgar mis emociones y buscar el fondo de todo y tener consciencia que esto no me define y debo aprender a descubrir quien realmente esta debajo de esta mascara que es el trastorno de personalidad

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