martes, 12 de julio de 2011

Atracción Fatal

Esta clásica película protagonizada por Glen Close y Michael Douglas es otra de las que aparecían en todas las listas de pelis que reflejaban el TLP.  La verdad, al leerlo me asusté, recordaba la temática, y me preocupaba los tintes "psicópatas" de la protagonista, "Álex".
Debo decir que a pesar del cliché de "loca" dentro de la película, y las míticas escenas como la del ascensor y el conejo, la película me sorprendió mucho, porque me pareció que reflejaba de forma absolutamente realista el miedo al abandono, de hecho, me quede un poco parada, porque después del primer fin de semana juntos que pasé con mi actual pareja, al despedirse de mi le monté un numerito parecido.
Igualmnente, a pesar de lo dramática que puede llegar a ser la peli, no olvido que a esta enfermedad se le lla a límite porque es la línea que separa la neurosis de la psicosis... somos más que neuróticos pero menos que psicóticos.
De momento, me quedo con que voy siendo capaz de identificar ciertas partes de las pelis, supongo que eso significa que las cosas puede ir mejorando.

jueves, 30 de junio de 2011

Rotando... otra vez.

Llevo 3 días rotando a la depresión, hoy me he levantado un poco mejor, pero los dos días anteriores han sido terribles, no podía parar de llorar, y por las noches temblaba y lloraba sin parar, casi no me podía mover ni hablar.  Antes de ayer, por la noche tuve la primera crisis de ansiedad en mucho tiempo, y lo peor de todo fue que mi pareja estaba delante, se despertó con el ruido de mi dificultad para respirar, mis piernas no dejaban de moverse, y yo lloraba mientras me ahogaba entre sosollos, suspiros, respiraciones, etc.  Le pedí un vaso de agua para tomarme una medicación de rescate, y mientras estaba en la cocina me arañé un brazo muy fuerte, y afortunada, o desafortunadamente, la crisis se revirtió.
Por qué pienso que desafortunadamente? porque no quiero volver a caer en las autolesiones, es solo que en ese momento no veia otro modo de salir, veía que él estaba asustado, mucho, normalmente cuando me pongo un poco mal trata de actuar con normalidad para no dramatizar y que no me ponga peor, pero ayer realmente estaba asustado, no paraba de preguntarme qué podía hacer y me abrazaba fuertemente mientras lloraba como una niña pequeña y me ahogaba.
En fin, hoy me he levantado, he respirado y noté que el dolor ya no era tanto, y que podía moverme sin que ello representara el terrible esfuerzo de los otros días, así que decidí que a partir de ahí, intentaría que el día fuera mejorando, y creo que es mejor, porque al menos, llevo todo el día sin llorar, aunque siga sintiendo esa pesadez que me abruma.
Necesito mejorar, me dolió verle tan asustado, el día antes, mientras lloraba le repetía una y otra vez que me quería morir, y que si tenía que levantarme otro día igual, prefería no despertar, el problema, es que el sabe que en esas situaciones, lo digo en serio, y me sabe mal que tenga que lidiar con esas cosas, cuando creo que se merece más.  El, de momento, me sigue diciendo que me ama, y para mi, de momento, es más que suficiente, pero he comenzado a tener miedo de mi misma.
He pedido hora con mi psiquiatra porque el me lo pidió, pero a pesar de ser privado, me han dado hora hasta dentro de 2 semanas, pensaba llamar hoy para decir que era urgente y me abrieran agenda, pero ahora mismo realmente no veo que sea urgentísimo, igualmente, siguiendo los consejos de Nayra, me lo voy apuntando todo, y tengo los ojos bien abiertos para detectar si en algún momento esto se vuelve una urgencia.

sábado, 25 de junio de 2011

Veronika decide morir.

Esta película se basa en el libro homónimo de Paulo Cohelo, y lo que puedo decir de ella es muy breve.  Es la historia de una chica, Veronika, que decide suicidarse, con tal suerte que falla y se le ingresa en una clínica psiquiátrica privada (me suena... me suena...), donde al despertar le dicen que ha estado en coma, y que su intento fallido le ha producido un aneurisma inoperable, por lo que a partir de ahora puede morir en cualquier momento.
El resto de la película, va sobre una extraña situación que yo no me había planteado nunca... hace un año, como Veronika, quise morir, pero... y si al despertarme me hubieran dicho lo que a ella?... cuál es la diferencia entre las dos formas? entre morir cuando tu lo decides y morir por una causa ajena, o cuando no lo esperas, saber que tienes una sentencia de muerte que no sabes cuando llegará, te acojonas?? Yo creo que si la convicción del suicida es fuerte, se mataría ante la incertidumbre.
Ahora, aún a veces me rondan ideas suicidas, cuando no puedo controlar mi tristeza o cuando roto a la depresión, no son tan concretas como antes, más que una intención, es una ideación, que de momento, aunque me ronden, puedo controlar y evitar, pero y si ahora me dijeran que tengo una enfermedad que me puede matar en cualquier momento?.
Creo que a veces no se valora lo que se tiene, y no digo solo las cosas buenas, detesto que me digan "matarte?? con lo bonita que es la vida!" si hombre, si yo hace un año no pensaba que la vida fuera fea, simplemente la mia era horrible y no tenía ganas de vivirla día a día, me refiero al tiempo... finalmente siempre he pensado que el tiempo es lo más valioso que tenemos, porque es lo único que no se puede recuperar de ninguna forma, creo que no le damos su justo valor, ni para bien ni para mal.
En fin, la película es un poco empalagosa, pero hay una parte a resaltar, y es el inicio, se muestra a Veronika recién saliendo de la consulta de su psiquiatra, y explicando de forma deprimente como piensa que es su vida y su día a día, y la perspectiva que tiene a futuro, realmente hace una recreación muy muy certera de los pensamientos depresivos, eso sí, no os recomiendo DE NINGUNA FORMA, ver el inicio y apagar la peli, o verla en un momento depresivo, si veis el inicio y os deprime, al menos quedaros al empalague del resto de la peli, que eso sí, poco de real tiene.

miércoles, 22 de junio de 2011

Betty Blue.

He sacado un listado de películas que abordan el tema del TLP, quiero hacer una criba y ver qué le puedo mostrar a mi pareja y verlo juntos.
En el listado, la verdad es que no salimos muy bien parados, son títulos tan terroríficos como Atracción Fatal, y hay algunos más inocuos como Inocencia Interrumpida, conforme los vaya viendo iré comentándolos.
Hace unos días vi uno de los más mencionados, Betty Blue, es una película francesa de por los años 80's, me resultó muy dificil de encontrar, ya que está descatalogada, y lo que encontraba estaba en versión original, o sea, en francés y con subtítulos en inglés, pero por fin conseguí verla.
La verdad, es una película muy caótica, tiene mucho erotismo, muchas escenas que saltan de una a otra, pero la realidad es que refleja bastante bien la vida de una persona borderline, sin caer en estereotipos gratuitos, Betty Blue es la historia que comienza como muchas otras, chica conoce a chico, chico conoce a chica, pero poco a poco se va transformando en chica se vuelve loca y vuelve loco a chico.
Betty es caótica, impredecible, exigente, idealista, y muy, muy inestable, pero con un trasfondo no tan irreal como otros personajes estereotipados, se enamora de un pintor de cabañas, y descubre un talento artístico, lo idealiza como el mejor artista del mundo y le presiona para que explote esa faceta, cuando lo que el chico realmente quiere es seguir con su vida tranquila.
La historia toca temas de pareja, de amor, de amistades, de trabajo, pero sobretodo de impulsos, cambios de humor, y una pasión irrefrenable de Betty no solo por Zorg (el chico) si no por una vida perfecta, o lo que ella cree que es.
Betty sabe lo que quiere, o al menos eso cree, y quiere conseguirlo, idealizando lo que sea para subir a su propio climax, y cuando no lo consigue, vemos a un ser humano frágil que no sabe controlar su frustración y que hará lo que sea por externar su dolor, sin saber que lo que hace, también les duele a los demás.
El final es uno de los más impresionantes que he visto en una película, quizá para alguien sin TLP sea una auténtica chorrada, pero yono pude evitar verme reflejada ahí, y la verdad, me dio mucho miedo.
Obviamente, en la película, Betty no tiene ningún tipo de diagnóstico ni de tratamiento o terapia, y es lo que me queda de consuelo, pensar que con esas herramientas yo puedo ser mejor.
No quiero ser Betty Blue, y no tengo porqué serlo, me lo repito constantemente desde que me impactó la película, pero no puedo evitar que se me ponga piel de gallina cuando escucho el tema principal, os lo dejo...
http://www.youtube.com/watch?v=nmGwQ0Bys9g&feature=related

Cambios

He estado desaparecida porque estaba cambiándome de casa y tardaron la de Dios en cambiar la línea del ADSL, ahora he dado el paso de vivir en pareja con mi chico, y estoy poniendo todo de mi parte y más para que todo siga sobre ruedas.
Con la mudanza, he hecho muchos cambios, mientras iba desalojando el otro piso, me di cuenta de la carga emocional que tenía ahí, me mudé a esa finca huyendo de mi anterior relación, porque ya no aguantaba más el sentir que día a día me iba volviendo loca y que mi pareja no me ayudara, lejos de eso, me chantajeaba sentimentalmente con matarse si lo dejaba y cosas parecidas, por lo que la anterior mudanza estuvo cargada de dolor y culpa, y eso, me di cuenta, de que estaba reflejado en cada rincón, en mayo hizo un año del primer intento de suicidio, y ese día encontraba recordatorios por todos lados, la mesa, el sofá, la cama... todo, así que cuando me di cuenta de que estaba dejando el piso, fue como darme una oportunidad de comenzar de nuevo, pero sin cargas.  También me dediqué a hacer un poco de limpieza emocional, guardé todos los informes en una sola carpeta para no ir encontrándomelos por ahí, tuve fuerzas de tirar la pulsera del hospital donde estuve ingresada la primera vez, y poco a poco fui dejando cosas de lado, lo último, y quizá lo más significativo, fue tirar los leggins del pijama con los que me intenté ahorcar.
Ahora respiro un aire nuevo, la casa y cada uno de sus rincones sólo me recuerdan el hecho de que estoy dándome una nueva oportunidad, y que esta vez no estoy sola, no hay nada que me recuerde a la antigua yo, excepto yo misma.
Cada día hago un nuevo esfuerzo por ir sacando un poco más la cabeza, eso no me hace estar excenta de sentirme triste o furiosa, o de seguir cambiando de estados de ánimo, pero ahora siento un poquito más de fuerza para soportarlo.

viernes, 13 de mayo de 2011

Rotando a la depresión.

Llevo días muy rara, por las tardes que estoy sola en casa no hago mas que llorar como un perrito abandonado, es como sentir que nunca volverán a por ti, y me llena un sentimiento de tristeza y melancolía que las palabras no me llegan para explicarlo.
Las cosas van bien, me hace rabiar estar depresiva sin motivos, es solo que no puedo dejar de llorar y a veces de hiperventilar hasta que el dolor del pecho y la espalda no me permiten seguir, hoy incluso me tiemblan las piernas por que he estado así durante una hora y media.
Me preocupo, porque así fue como empezó todo, depresiva hasta caer en lo más bajo, claro que ahora tengo muchos más motivos para estar bien que la vez pasada, pero igualmente asusta, como quien se quema con fuego y siente precaución ante una cerilla.
De momento no les he comentado nada a mis médicos, en la última visita no me sentía tan mal y me aumentaron la medicación,  se lo he dicho muy por encima a mi pareja, lo que si hice, como precaución, fue pedirle que me guardara las pastillas que pueden representar un riesgo para mi en caso de sobredosis, no quiero que vuelva a pasar.
Que vuelva a pasar... suena como si ya lo hubiera dejado todo atrás, como cerrar un telón.  Admito que cuando me encuentro bien pienso que vaya tonterías he hecho, pero cuando te encuentras sin ganas ni de respirar y aplastada contra tu propio cuerpo, cualquier pensamiento que te aleje de ese dolor es válido.
De momento, me queda superar el estar sola por las tardes, voy intentando actividades y paseos, a ver que tal me resultan.  Al menos esta vez ya tengo "experiencia previa" para no hacer locuras.

viernes, 29 de abril de 2011

Ira y agresividad.

Lo he dicho varias veces, quienes padecemos el trastorno límite, limítrofe o borderline, tenemos serios problemas en cuanto a la regulación de nuestras emociones y estados de ánimo. Hay casos de personas que viven con la emoción a flor de piel y hasta el paso de una mosca le puede afectar, yo ya pase por ahí, y ahora, de los males el menor, solo pierdo los papeles en situaciones que para mi son criticas, es decir, las cosas que antes no soportabas, ahora ya no las soportas en absoluto.
En mi caso, lo tengo chungo, porque las cosas que me fastidian son todas cotidianas, como el llanto de un niño en el metro, la gente que habla muy fuerte al lado tuyo, los que pasan por encima de ti, etc, poco a poco he logrado moldearme más al mundo real, porque después de mucho, ahora tengo un poco mas asumido que el mundo no esta hecho a mi medida.
Igualmente, sé que cuando estoy a punto de entrar en esos estados, debo controlarme y usar maniobras de distracción, porque si llego a un punto de no-retorno, pasa justamente eso, que no hay retorno... y me desbordo.
Nunca había sido una persona violenta, pero ahora cuando me enfrento a estas situaciones, he llegado a extremos como coger un cuchillo y girarme hacia quien me provoca esa ira, o que me tengan que detener cual prostituta cabreada porque me le voy encima a alguien.
Esta situación hace que muchas veces permita que pasen por encima de mí, precisamente para no entrar en conflictos, pero entonces empieza después la trastada de sentirte un muñequito de trapo, y entonces ya no sabes qué sentir.
De todos los estados de ánimo, la ira y la depresión son los que considero más peligrosos porque es en los que llego a situaciones extremas, afortunadamente me han entrenado para no llegar a ello, pero cada vez es como si me costara más trabajo, y la semana pasada me han tenido que subir la medicación por lo mismo, pero sigo intentándolo, no quiero perder lo poco que me queda de control.
Por cierto, estoy también hasta las narices de que la gente que no sabe ni de lo que habla me diga que no debo depender de la medicación, y que todo es una cuestión de actitud, y que si me lo propongo seguramente no necesitaría medicarme, porque todo es sugestión...ya, claro... y me enchufo 12 pastillas al día porque son delicionas, no??, es que claro, es taaaan divertido perder el control y vivir al límite.  La semana pasada ya tuve la discusión con un familiar, sobre que lo que me  hace falta es estar feliz para curarme, y que lo que me pasa es llo mismo que a todo el mundo, y que si esto fuera realmente una enfermedad él estaría peor que yo por que tiene más mala leche... me hizo sentir taaan mal, porque sobretodo cada vez me doy más cuenta de que no se me comprende y me consideran una niña mimada... en fin, a lenguas necias, oídos sordos... ahora me falta realmente pasar de los temas y no sólo fingirlo, a ver si al menos así me siento un poco mejor.

miércoles, 20 de abril de 2011

Detrás de un intento de suicidio.

Estoy harta de escuchar a la gente llamar "cobardes" a quienes se han suicidado o lo han intentado, el argumento es que lo fuiste al no querer enfrentar tus problemas, no saben como es la realidad.
Desde luego, no todos los casos son iguales, están los que quieren llamar la atención, o quienes hacen burradas solo por seguir modas y perten ecer a tribus urbanas, también quienes tienen un desengaño amoroso, y los más problemáticos, quienes sufren de depresión.
Estar depremo triste por que te deja tu novio/a, porque no tienes pasta, porque has sacado una mala nota o te han reñido, es NORMAL, estar triste no es estar deprimido!!!, en los casos que mencioné hay una acción-reacción, y muchas veces son causas revocables.
Yo ni en mi peor desengaño amoroso o la peor pelea con mis padres intente nunca matarme, me enfadaba  me frustraba, sí, pero no a ese extremo.
Yo lo intenté, y lo hice de forma que (según yo) no podía fallar, ¿qué me llevó a esto?, que estaba deprimida. Como ya había escrito antes, quienes padecemos TLP tenemos dificultades serias para regular y moderar nuestras emociones, así que si digo que estaba deprimida, es que estaba muuuuy deprimida.
Recuerdo esa sensación, me pesaba todo, me dolía todo, cada paso, cada respiración, cada parpadeo me representaban un máximo esfuerzo, y me dolían, sentía al moverme como si mis huesos estuvieran hechos astillas y se me clavaran, el choque de las plantas de mis pies contra el suelo para andar era intolerable, y la respiración... era como cuando respiras aire muy frío, dolía, escocía, me representaba un esfuerzo impresionante, existir era un esfuerzo y un problema, y en la rotación de sentirme así, fue que, de forma espontánea y sin pensarlo ni premeditarlo, intenté morir.
La decisión la tomé sobre la marcha, una noche que me sentía realmente mal, y comencé a tomar las pastillas con alcohol, no dejé nada preparado, ninguna carta ni notas, no dejé la puerta abierta para que pudieran entrar, no le dejé comida al gato, quería irme... y punto.  El caso es que me rescataron y me llevaron al hospital.
Ahora viene lo peor... cuando fallas y tienes que afrontar las consecuencias de tus actos.  Al llegar al hospital, me metieron rápido en un box, los médicos y las enfermeras me miraban mal, y lo entiendo, ellos trabajan para que la gente viva, y yo había intentado hacer lo contrario.  Me desvistieron y me pusieron una de esas batas casi transparentes, me pusieron suero en cada brazo y lo peor de todo, me pusieron una sonda nasogástrica, es un tubo delgado de plástico semirígido que se introduce en una fosa nasal, con el fin de bajar hasta el esófago y ayudar a vaciar el estómago, es horrible, notas como te molesta en la naríz, y sentir cómo va bajando es un suplicio, te dan agua en una jeringa para que tengas que tragar y se abra la garganta, pero es horroroso.  Una vez puesta la sonda, empezaron a lavarme el estómago, te ponen agua por la sonda y la dejan salir, y una vez lavado, te ponen una sustancia que se llama "carbón activado", que es negra y espesa, con sabor metálico, y te cierran la sonda para tenerla a mano cada vez que tengan que ponerte el carbón. Todo esto pasó en cuestión de pocos minutos, después perdí la conciencia.
Cuando desperté, ya estaba en el área general de urgencias, no me dejaban levantarme a nada, incluso para ir al lavabo tenían  que llevarme en la camilla y ponerme una cuña.
Estuve toda la noche en el área general, y una vez estabilizada la situación médica, como a las 5 de la tarde me llevaron a valoración por el psiquiatra de guardia.  Mi ex, que me acompañaba, estaba derrumbado, pidió que me ingresaran por que no podía más conmigo, ya no vivíamos juntos, y explicaba como cada vez que venía a casa tenía cortes recientes, y cada vez una mayor cantidad de botellas de vino vacías, determinaron que mi estado era muy grave, sobretodo por que cuando me dijeron que qué pensaba de lo que había hecho, dije que de entrada no lo haría por no volver a pasar por lo mismo, pero sólo por eso.  Me determinaron como paciente problemática y aguda, y me ingresaron en la planta de psiquiatría, donde yo era la más cuerda.
Convivir todo el día con compañeros de habitación, con el pijama del hospital, comiendo de bandejas, teniendo que estar en salas comunes, paseando por los pasillos con gente que igual te pega un chillido cuando pasas, fué muy duro, afortunadamente se arregló mi traslado a una clínica privada.
Me trasladaron en ambulancia después de una semana aprox, nada más llegar me asignaron una habitación de vigilancia, había una cámara con sensor de movimiento que me seguía por la habitación, y me mantenían cerrada la puerta del baño, tenía que pedirles a las enfermeras que me la abrieran cuando quería usarlo.  Nada más llegar, las enfermeras me desvistieron y buscaron en la ropa objetos punzocortantes o pastillas o cualquier otra cosa peligrosa, tuve que abrir la maleta y me quitaron todo lo que no podía quedarme, lociones con alcohol, maquillaje con espejo (la maleta me la preparó mi ex, yo estaba ingresada), cepillos que pudieran romperse, cordones, ropa elástica (no vieron que el pantalón de un pijama era tipo leggins, fué con él con que más tarde intenté ahorcarme en la habitación), y me llevaron a conocer a quienes serían mis compañeros de ingreso por 2 meses.  Estuve incomunicada 2 semanas, hasta que poco a poco fui adquiriendo derechos.
Esto es lo que pasa detrás de la "cobardía" de querer morir, no tienen ni idea de lo que tienes que tener para ver las pastillas en tu mano y llevarlas a la boca y tragarlas, sabiendo que no hay vuelta atrás aunque intentaras arrepentirte, o de cortarte sabiendo que te desangrarás, o de echarte un nudo al cuello sabiendo que antes de morir te retorcerás de dolor porque no sabes hacer un buen nudo, o de meterte una pistola en la boca sabiendo que al 1...2...3, te despedirás de todo y todos, se tiene que tener un parm la única cobardía que veo yo en estos casos, por experiencia propia, es el de no hablar con nadie y contar lo que nos pasa o cómo nos sentimos por miedo al rechazo o al qué-dirán.

domingo, 10 de abril de 2011

Craving.

Dentro del mundo de las adicciones y abusos de sustancias, está la rehabilitación, a veces es sencilla, cuando el patrón no es de dependencia, si no de abuso, pero a veces es jodidamente difícil, sobretodo si estás intentando llevarla tu solo y por libre.
En mi caso, ya había comentado que pasé 3 meses en desintoxicación de alcohol y de pastillas para dormir y tranquilizantes (benzodiacepinas como el diazepam), y al principio me resultó increiblemente difícil, por qué? sencillamente por que no creía que lo mío fuera algo que mereciera la pena ni siquiera mencionar, me repetía que no era una borracha, ni una alcohólica, y menos una drogadicta!!, así que los ejemplos y terapias que nos daban los psicólogos era poco menos que excesiva para mí.
Poco a poco comencé a darme cuenta de que esto no me cuadraba, yo bebía con moderación cuando estaba acompañada, un par de copas con una buena cena, etc, pero el problema era cuando estaba sola, entonces me entraba todo el pánico y la ansiedad de sentirme precisamente sola, pensando que nadie podía quererme estando así, y que tarde o temprano me quedaría sola porque nadie iba a querer estar con una "loca", y a esto, agregué el pánico a no dormir, me tomaba una pastilla, luego otra, después otras 2, o 3, recuerdo noches de tomarme 8 valiums sin conseguir dormir, así que para que el efecto fuera mayor, empecé a tomarlos con alcohol, y entonces la cosa se torcía, porque, aunque me daba más sueño, tomaba medicamentos con efectos alucinógenos, que con el alcohol se potenciaban y terminaba pegada a algún rincón, cortándome o golpeándome contra la pared para intentar despertar de un sueño inexistente.
Poco a poco fuí aceptando mi patrón de abuso, cada vez más frecuentemente me sentía reflejada en los ejemplos, o los personajes de la cineterapia, y recuerdo claramente dos momentos de inflexión, el primero, fue que en una película ví cómo una chica normalita se convertía en una exasperante bomba de energía, bailando y saltando en la cama, y me sentí altamente reflejada en los momentos de euforia de la borrachera, y el segundo, fue cuando viendo otra película, uno de los protagonistas cogió una copa de vino... y sentí asco de recordar el sabor de lo que había bebido cuando intenté matarme.
Terminé la terapia, cumplí los 6 meses de abstinencia y hasta ahora llevaba un patrón sin abuso, sobretodo, me cuidaba de las etapas de malestar, que fue evitándolas como empecé a beber sin control.  En la terapia te hablan del CRAVING, es el deseo muy fuerte, casi casi inevitable, de consumir una sustancia, ya sea de la que nos estamos desintoxicando, o de otra, que sustituye a la primera.  Esto último es muy común, dejamos una sustancia y cogemos otra, muchos de mis compañeros dejaron el alcohol pero fumaban muchísimo, o tenían historiales de ir pasando de una sustancia a otra.
Pues bien, ayer entré en pánico, aclaro, no fué un ataque de pánico, simplemente me quedé paralizada de miedo, estaba sola en casa, y sentía que no tenía nada que hacer, empecé a darme cuenta de que nadie me llamaba para salir o hacer algo, cuando normalmente, cuando está mi pareja no nos dejan ni a sol ni a sombra, y luego leí un mensaje de él, contándome lo fantástico que se lo está pasando en el viaje... y ahí me desbordé.  Entré en pánico... estaba sola!!, mis amigos pasaban de mí!! no será que quedan para estar con mi novio y no conmigo?? porque es muy raro que solo me hablen cuando está él, y después comencé a pensar que mi chico, si se lo estaba pasando tan bien lejos y sin mi, probablemente no volviera a mi lado, o que al volver me dejaría, total... entré en un miedo totalmente irracional a quedarme sola, comencé a encontrarme realmente mal, y no había habilidad que me sacara de ahí, no hiperventilé ni tuve crisis de ansiedad afortunadamente, no quería cortarme, pero cometí otro error.  Bajé a la tienda de enfrente y me compré una botella de vino blanco.
Inicialmente me iba a poner a prueba e intentar beber solo una copa... seguía mal, y me bebí otra,  otra, y me terminé la botella, lo peor de todo, es que no me sentía como antes, no sentía que se me hubiera subido, pero igualmente, me di cuenta de lo cerca que estaba de tropezar con la misma piedra.
Ayer bebí... sí... y no pienso decirlo en mi próxima visita por que no quiero volver a ingresar, sé que está mal, pero no quiero volver a lo mismo, tampoco se lo diré a mi chico, porque es capaz de no volver a irse a ningún lado, o de realmente enfadarse, pero tampoco estoy dispuesta a volver al inicio de el que tanto trabajo me ha costado avanzar.
Esta vez no lo diré, pero tengo ampliamente asumido que si se vuelve a repetir, lo haré, no voy a jugarme nada en un juego donde llevo todas las de perder.

viernes, 8 de abril de 2011

Sola en casa.

Hoy estoy sola en casa, y lo estaré los próximos 3 días.  Mi chico se ha ido de viaje, y será la primera vez que tenga que pasar tiempo prolongado sola en bastante tiempo, vamos, que desde la última vez han pasado sucesos que me hacen que esta noche, tenga miedo.
La culpa es mía probablemente, quizá tendría que haberle dicho que no todo está tan bien como él cree, que sigo teniendo crisis de ansiedad, pero que afortunadamente pasan cuando él está trabajando o dormido, y si está en casa, me meto en el baño.  No me he autolesionado más, pero eso no hace que cuando me desespero por no poder controlarme, no me venga a la cabeza hacerlo, si últimamente me he controlado es por que su madre nos regaló un juego de cuchillos de esos que te parten hasta la suela de un zapato y, mira por donde, no me ha apetecido volver al vall d'hebrón para suturas.
Durante lo que va de día, he tenido dos connatos de crisis, pero los he podido controlar con las habilidades que he aprendido en las terapias, pero hace rato que fuí a la tienda de enfrente de casa a comprar unas galletas de frutos rojos con chocolate blanco para darme el gustillo de comérmelas sin que me "regañen" por golosa, también sentí ganas de hacer otra "travesura con el gato fuera", y eso ocurrió cuando tuve que pasar por delante del pasillo de los vinos... no diré que no he bebido nada desde que salí de la clínica, cumplí los 6 meses de abstinencia, y ahora puedo controlarlo y beber sólo una copa muy de vez en cuando si la cena lo vale, pero hoy he tenido frente a las botellas, el impulso de hacer el tonto y beber para hacer aún más el tonto... pero he cogido las galletas, las pagué y volví a casa.
De momento, lo voy llevando bien, pero sé que soy una noria que va dando vueltas y no sé si el aleteo de una mosca me vaya a alterar. Ayer me puse cabreadísima porque los chicos de los asientos de atrás en el cine no paraban de hablar y pateaban el respaldo de mi asiento cuando cambiaban la postura de las piernas, pero no me gusta predisponerme.  Intentaré mantenerme ocupada, hacer cosas entretenidas, tengo un par de cosas para pintar, y no sé, quizá pase por la pelu, algo para no tener la cabeza donde no debo, lo último que quiero es volver a pasar por lo mismo, y en mis momentos de valentía me digo que no me pasará por que soy fuerte, pero cuando pasa, mi autoestima se va al demonio.

domingo, 3 de abril de 2011

Futuro incierto.

Mañana tengo que pasar por el tribunal médico, cumplo 11 meses de baja y nadie puede estar más de un año si el tribunal no lo aprueba.
Estoy aterrada, podría ser que me dieran el alta, que aunque es lo que quiero, no creo, o que me digan que me amplían la baja, cosa que no me hace ilusión, pero lo peor de todo, es que me vayan a dar algún grado de incapacidad.
Estoy hasta las narices de esta enfermedad, sólo quiero ser como todo el mundo, y tener lo que me puede ofrecer un mundo sin límites, quiero seguir trabajando, me niego a tirar a la basura todos mis años de estudio, quiero mejorar, curarme, tener una pareja, una familia, un trabajo estable, y estoy hasta el gorro de que la gente me intente convencer de que me quede de baja hasta estar al 100%, pero la pregunta es... quién está al 100%??, soy consciente de que cada vez que tengo una recaida es peor y debería de ir con cautela, pero tengo una urgencia apremiante por volver a mi vida normal. Además, quién dice que si me esfuerzo lo suficiente no puedo lograr quitarme esto de encima aunque tenga que seguir tomando medicación?.
No quiero que me digan que no puedo, no quiero que un dictamen me marque límites, si eso, ya me los marcaré yo, pero nadie más. Quiero seguir adelante como si los últimos años no hubieran pasado, sé que es imposible, pero me gustaría despertar y estar en otro tiempo, no tener que tomar medicaciones que me dejan medio tonta, para dormir, para despertar, para los temblores, para los impulsos, para la agresividad, para la depresión, para la hiperactividad...
Tengo 33 años, he sobrevivido a una cirugía muy riesgosa, 2 semanas en la UCI conectada a aparatos para respirar, he sobrevivido a una parada cardiaca, a dos quimioterapias... y me va a detener una enfermedad que solo existe en mi cabeza?
Ahora mismo estoy muy enfadada por que me siento impotente, mañana Dios dirá...
* Al final me han alargado la baja, no logré convencer a nadie de que trabajando me encontraría mejor... se ve que me toca esperar hasta que las cosas se normalicen un poco más.

miércoles, 30 de marzo de 2011

Cuando un amigo se va...

Hace días me enteré de que mi mejor amiga durante mis últimos años de estudio falleció. Fue hace un mes, y no me había enterado porque se fue a vivir a otra ciudad y su familia lo manejó todo con mucha discreción.
Ella, con 34 años, decidió quitarse la vida después de cerca de 10 años de depresiones.  Según me han comentado,  lo hizo de forma que no diera lugar a un error, y se aseguró de irse.  Dejó en este mundo a una hija adolescente que, lejos de acongojarse por la pérdida, hoy respira tranquila porque su madre no seguirá sufriendo.  Y no lo entiendo… cómo alguien puede alegrarse de algo así? No es un animalito al que se le sacrifica para que deje de sufrir, si no su propia madre, me hace plantearme muchas cosas, pero sobretodo el pensar ¿tan mal estaba para que la prefieran muerta a deprimida.
Desde que lo supe, lo he pasado realmente mal, independientemente de sentir su pérdida, me invade un enorme sentimiento de culpa, porque yo lo intenté y no me fui!!, Lo hice 3 veces, y aunque las fuertes fueron las dos últimas, yo también lo hice de forma que fuera infalible, no quería fallar, y fallé… en el hospital nos dijeron que si no me había ido era porque aún no era mi hora. Yo no tenía en aquel momento nada por que luchar ni porqué vivir, y ella,, por deprimida que estuviera, tenía a su hija, que era su único motor, no tenía padre, su madre es una arpía y su marido un desgraciado. 
Sin embargo, hay otra culpa que me quema por dentro… desde su muerte, los que fuimos sus amigos nos hemos movilizado mucho, le hemos llorado, su madre y su marido lo están pasando muy muy mal, sus amigos le echamos de menos, y su muerte ha causado más sufrimiento del que cualquiera hubiera podido esperar, y no dejo de pensar en los daños que hubiera ocasionado yo de haberlo logrado, y eso también me genera mucha culpa.
Me gustaría explayarme más acerca de lo que hay detrás de un intento de suicidio, creo que me vendría bien repasar lo que hay antes, durante y después de esas situaciones que nos queman.
De momento, seguiré llorando por ella, y echándola de menos, quisiera haber podido estar ahí para ayudarla, escucharla, pero no me hizo partícipe de su infelicidad, siento que le fallé, pero espero que en donde quiera que esté no se arrepienta de lo que hizo, y que por fin pueda descansar en paz, muy en paz.

jueves, 24 de marzo de 2011

Tristeza vs. Depresion.

Por mucho tiempo, se han confundido conceptos similares, para comenzar pondré un ejemplo básico: no es lo mismo que después de muchas horas en el ordenador te duela la cabeza, que tener un dolor de cabeza, que padecer de migrañas que van y vienen toda tu vida.
En el blog de Inner (http://blog.innerpendejo.net/), se publicó un post hace un par de días que llevó a la discusión de los diferentes estados de ánimo  diagnósticos, obviamente y como siempre, no hablo por todos, simplemente repasaré mi caso.
Nunca había sido depresiva, pasaba algunos días más tristes que otros, pero como todo el mundo, a partir de que se desencadenó mi TLP, mis estados de ánimo se volvieron una montaña rusa, recuerdo que sentía tristeza cuando echaba de menos a alguien, o tenía algún problema.  Desde que me diagnosticaron hace 3 años aproximadamente, he ciclado varias veces a la depresión, que duraba hasta que mis emociones ciclaban hacia otro estado de ánimo que podía ser euforia, agresividad, etc. 
De las veces que he estado deprimida de forma clínica, recuerdo dos por encima del resto, y aún así no recuerdo gran cosa por que simplemente no estaba, era un cuerpo que se movía a duras penas, nada más.  A pesar de ser aisladas, mis depresiones son peligrosas porque no las puedo controlar, aunque ahora con medicación me va mucho mejor, cuando estaba realmente deprimida en esas dos ocasiones, recuerdo que no podía levantarme de la cama, ni moverme, ni hacer casi nada, sentía como el aire pesaba por encima de mí y me aplastaba contra el suelo, o sobre la cama, no podía comer, me pesaban los cubiertos, me pesaba la ropa, me pesaba hasta mi cabello, andaba arrastrando los pies, me dolía andar, me dolía estar tumbada, me dolía masticar, y sobretodo, me dolía respirar, no podía hablar con nadie por que a las 3 palabras comenzaba a llorar y me ahogaba, no sé como podría explicar el sentimiento de otra forma, simplemente me dolía existir, me dolía demasiado, y estaba dispuesta a hacer cualquier cosa por terminar con ese dolor.
La primera vez que me pasó, tuvo que venir una ambulancia a casa para llevarme al Hospital del Mar en Barcelona, pero cuando me encontré mejor me enviaron a casa, la siguiente semana hice el segundo intento y terminé en la sala de urgencias del Vall d'Hebrón y posteriormente estuve ingresada tres meses, y el tercer intento lo hice estando ingresada, pero entró una enfermera justo en el momento y lo evitó, me llevé una regañina brutal del psiquiatra y un aumento en la medicación, que realmente me vino muy bien.
Pues para mí, eso es tener una depresión.  A veces pienso que para mi sería mejor estar diagnosticada de depresión o ser bipolar, así al menos sabría donde está mi estado de ánimo y no ser una noria, que lo mismo me pongo depresiva, o eufórica, o agresiva, o antisocial, o hiperactiva.  Afortunadamente ahora con la medicación que llevo y las terapias que hago, aunque sigo ciclando, los estados no son tan marcados, y son más fáciles de sobrellevar, si me doy cuenta de que puedo ir a un estado peligroso (porque afortunadamente ahora sí me doy cuenta), lo hablo con mi pareja y me ayuda a sobrellevarlo.
Seguiré siendo una noria, pero al menos, esta vez quiero ser yo la que tenga el mando.

miércoles, 23 de marzo de 2011

Autolesiones.

Ayer me hicieron por enésima vez la pregunta que más me han hecho en estos años; Por qué te cortas?. Bueno, no tengo ni idea del porqué lo hagan todas las personas borderline, pero si se porqué lo hago yo, y es lo que, cuando merece la pena, explico.
Imagínate que de golpe pierdes el control de tu cuerpo y de tu mente, todo va más rápido de lo que puedes asimilar, pero a la vez sientes que el resto del mundo comienza a relentizarse, no sabes lo que está pasando, y mientras mas intentas controlar, mas se te escapa de las manos, quieres llorar, comienzas a hacerlo, pero en el llanto no puedes coger aire para suspirar, porque sientes que tienes una bola en la garganta, y aunque respiras, no lo notas, y sientes que tus pulmones se van vaciando cada vez que lo intentas, hasta que, sin darte cuenta, empiezas a respirar más rápido de lo normal, mucho, hasta que la frecuencia de tus respiración impide que lo hagas de forma profunda y comienzas a sentir como te vas quedando sin aire, mientras que al mismo tiempo notas como el corazón se quiere escapar de tu pecho. Sientes que te vas, es como si sintieras poco a poco como vas muriendo, y la gente a tu alrededor parece no darse ni cuenta. Pues bien, eso es una crisis de ansiedad en condiciones, y es una de las sensaciones más horribles que he tenido en mi vida.
Cuando te enfrentas a algo así, darías cualquier cosa por terminar con esa sensación lo más pronto posible, y en mi caso particular, lo único que conseguia devolver mi cuerpo a la tierra, era cortarme.
Hay demasiadas historias de por qué lo hacemos, pero no, no queremos llamar la atención, de hecho, yo sentía vergüenza de mis cicatrices!!, siempre me cortaba en los muslos, la parte alta de los brazos, cadera, abdomen, no queria que nadie lo viera, y sobretodo, no quería tener que explicar nada.
Cuando sentía el dolor del corte, era como si aterrizara, y si sangraba, era como sentir "aun soy humana", para mi no tenía nada que ver con subidón de adrenalina, simplemente, sentir la autolesión me cortaba la ansiedad, y realmente prefería tener una herida más a volver a pasar por una crisis. El mismo mecanismo era también a quemarme con cigarros o arañarme hasta sangrar.
Otro tipo de autolesiones en las que caía frecuentemente eran las de rabia, una forma de sacarla sin afectar a nadie más, o de autocastigo. La más recurrida por mi era darme cabezazos contra la pared o golpearla con las manos. Normalmente lo hacía cuando me despersonalizaba delante del espejo, no reconocía mi cara ni mi cuerpo, era como ver a una extraña!. Y cuando por medio de moverme o gesticular, me daba cuenta que era yo, me invadía una rabia que provocaba desprecio hacia mi misma y era cuando me golpeaba.
Probablemente alguien que no ha pasado por un TLP no entienda nada si le explico esto, o piensa que es una reacción exagerada, pero es que eso es ser borderline! Y así será hasta que cada uno aprenda, a su manera, a regularse y controlarse.

viernes, 18 de marzo de 2011

"Strong enough", Sheryl Crow.

God, I feel like hell tonight                                  Dios, me siento fatal esta noche
Tears of rage I cannot fight                                 Lágrimas de tabia que no puedo contener
I'd be the last to help you understand               Sería la última en ayudarte a entenderlo
Are you strong enough to be my man?            Eres lo bastante fuerte para ser mi hombre?

Nothing's true and nothing's right                      Nada es cierto, nada es mentira
So let me be alone tonight                                  Así que déjame estar sola esta noche
Cause you can't change the way I am              Porque no puedes cambiar como soy            
Are you strong enough to be my man?            Eres lo bastante fuerte para ser mi hombre?

Lie to me                                                                Miénteme,
I promise I'll believe                                             prometo que te creeré.
Lie to me                                                                Miénteme,
But please don't leave, leave, don't leave        Pero por favor, no te vayas, no te vayas.

I have a face I cannot show                                Tengo una cara que no puedo mostrar,
I make the rules up as I go                                  hago mis propias reglas al paso.
So try and love me if you can                             Así que inténtalo y ámame si puedes,
Are you strong enough to be my man?            Eres lo bastante fuerte para ser mi hombre?

My man......                                                             Mi hombre…
Are you strong enough? (to be my man....)     Eres lo bastante fuerte? ( para ser mi hombre)
Are you strong enough? (to be my man....)     Eres lo bastante fuerte? ( para ser mi hombre)
Are you strong enough? (my.....man)               Eres lo bastante fuerte? ( para ser mi hombre)

When I've shown you that I just don't care       Cuando te muestro indiferencia,
When I'm throwing punches in the air              cuando lanzo puñetazos al aire,
When I'm broken down and I can't stand         Cuando caigo y no puedo sostenerme
Would you be man enough to be my man?    Serás  lo bastante hombre para ser mi hombre?

Lie to me                                                                Miénteme,
I promise I'll believe                                             prometo que te creeré.
Lie to me                                                                Miénteme,
But please don't leave, leave, don't leave        Pero por favor, no te vayas, no te vayas.

La pareja y el TLP.

Qué díficil mantener una relación estable, aún más si uno de los que la forman va y viene con estados de ánimo que no saben ni por donde cogerlo.
Cuando todo esto comenzó, yo tenía una pareja estable, pero las cosas no iban bien, le había descubierto alguna infidelidad, o tonteos con otras chicas por chats, a veces era un gandul y lo tenía que hacer yo todo, y nuestra vida de pareja era nula. Finalmente la relación se rompió hace dos años cuando me pudé a mi propio piso, y hace unos meses que firmamos el divorcio.  Mucha de la gente cercana a mi, incluyendo a mi madre y mis mejores amigos, piensan que él fue el culpable de todo lo que pasó conmigo, yo no quiero buscar culpables!! De qué me sirve?, Para qué me sirve?, mi prioridad es encontrarme mejor, no sacar a relucir culpabilidades del pasado.
En agosto del año pasado, conocí a una persona maravillosa, al principio dijimos que sólo amigos, los dos acabábamos de salir de relaciones desastrozas, pero poco a poco nos fueron ganando los sentimientos hasta que, pese a luchar contra ello, nos enamoramos.
Tenía un enorme conflicto... cuándo le digo que tengo TLP? hasta cierto punto es bueno que lo sepa la pareja, es esencial el apoyo de quien está con nosotros, o al menos para que no te mande al cuerno en un brote creyendo que eres una niña mimada. 
Pues le dí vueltas mucho tiempo, apenas hacían 15 días que había salido del hospital y aún estaba muy vulnerable, pensaba; si dejo pasar mucho tiempo para sentirme cómoda, quizá cuando se lo diga se sienta engañado, o si se lo digo ahora que aún no tenemos nada igual sale corriendo despavorido.  En este caso, mi duda duró solo unos días, porque estaba tan cómoda con la relación que pensé, mira, si se acaba ahora, mejor hoy y no cuando me vaya a doler más.
No es necesario soltarlo todo de golpe, es importante dosificarte, puedes decir que algo no está muy bien últimamente y eso hace que tengas cambios de humor, lo importante es no mentirle, pero tampoco abrumarlo. Tampoco es necesario que le recites el botiquín, le muestres tu pastillero o le des una clase magistral de farmacología y efectos secundarios.
Deja que él piense lo que estás diciéndole, si es tan importante, seguro que se lo tomará en serio, y déjale que haga preguntas, no temas a contestarle con un "no lo sé", o con un "aún no quiero hablar de eso" o "no me siento cómoda con esa pregunta, te importa si por ahora la dejamos en el aire?". 
Algo también muy importante, elije un buen lugar, no te vayas al Burger King, donde estarás rodeada de gente que te puede escuchar o con tanto ruido que tengas que gritar, algo tan importante merece toda tu y su atención, busca un sitio privado y agradable, sobretodo comfortable, así él relacionará lo que le digas con un entorno suave y agradable.  En mi caso, el tema salió sentados en un banco en la playa de Sitges, lo dejé preguntarme y después volví a casa, la próxima llamada fué normal y tranquila.
Actualmente vivimos juntos, nos queremos, me hace tener esperanza, por que es una persona muy positiva y que me trae alegria y luz a mi vida, con él puedo verme dentro de 5,10, 50 años, cuando hace un año sólo pensaba la forma más rápida de morir.
Esto tiene que ver con su criterio, pero sobretodo, no le pongas tú las palabras en su boca, ni pensamientos en su cabeza y desde luego, no des nada por sentado.  Déjale pensar.
Quizá tengas la misma suerte que yo, en una conversación le dije: "No quiero ser yo quien te complique la vida" y él me respondió: "y por qué no piensas que soy yo quien hará más tranquila la tuya".
Y tuvo razón...

Los amigos y el TLP.

En la vida hay que saber elegir, no todo es bueno, ni todo es malo, ni es oro todo lo que reluce, y las enfermedades mentales relucen mucho.
Las hay de todo tipo, depresiones, trastornos obsesivos compulsivos, bipolares, esquizofrénicos, paranoides... más o menos cada quién tiene hecha su idea de cómo son las enfermedades, lo habrán visto en alguna película cuando lo satirizaban (quién no recuerda a Jack Nicholson en Mejor Imposible, o a Richard Gere en Mr. Jones), en momentos así, te da yuyu, pero parece también gracioso, y mucha gente cree que por ello, a sabe lo que es un enfermo mental.
Pero... y el TLP?? Trastorno límite del que...?, que eres border... ah si, que eres una borde!!, a lo que voy es que no hay tanta información, ahora mismo no me pondré a dar deficiniones que se encuentran en la Wikipedia o que se pueden encontrar en Google, pero desde la aceptación de la enfermedad se me desarrolló una duda... cuándo le dices a alguien que tienes TLP?, digo, no vas hablando sola por la calle, ni haces las cosas 50 veces, ni creyendo que te persiguen y demás clichés lejos de la realidad.  Volvemos al punto de "Qué tienes qué??... qué es eso?".
Descubrí una cosa con alegría, mis amigos cercanos, los más cercanos, fueron  capaces de notar que algo no estaba bien conmigo, me iban preguntando cómo estaba, y se preocupaban por mí, pero sobretodo, no me acorralaron, esperaron a que yo hablara, y siempre lo hacían, estaban de orejas para escuchar y hombros para llorar. Nunca tuve necesidad  de decirles "tengo TLP", simplemente algo no estaba bien y actuaban en consecuencia... si me veian depre intentaban alegrarme, y si estaba eufórica intentaban calmarme, etc, etc.
La gente más distante a mí... no tenían por qué enterarse de nada. No estamos obligados a desnudar nuestra psique delante de nadie, ellos también veían que algo pasaba, e intentaban averiguarlo a su manera, pero nunca se acercaron a preguntarme cómo estaba.
Mención aparte merecen las personas que como yo las llamo son "Conocedores por obligación", para mi, ha sido fundamental la presencia de mi mejor amigo Jordi durante todo el proceso, cada cambio de medicación venía a dormir a casa, me escondía los cuchillos, y me pegaba broncas cuando había que pegarlas, mi otro mejor amigo, Diego, que siempre estuvo ahí en mente, por que vive en otra ciudad, pero cometí el error de no querer contarle las cosas más chungas, y bueno, ahora estamos un poco más separados y no tenemos comunicación, mi amigo Víctor, a quien le debo la vida, él fue quien me llamó aquella noche.  Y porteriormente al ingreso, y cuando ya me encontraba mejor, mi amiga Cris.
La relación con Cris es algo que nuestros terapeutas intentan desmontar desde hace tiempo, nos conocimos en el hospital, y las dos estábamos por intentos de suicidio, pero nos hicimos grandes amigas, cuando salimos de ahí, seguimos con la amistad para ir a pasear o tomar algo, nos obligábamos a salir de casa, y nadie nos entendía mejor que la otra, pero no es conveniente hacer este tipo de amistades, por que si coincide con que las dos nos hundamos el mismo día, el resultado puede ser desaastrozo.  Aún así nos frecuentamos. Como las dos sabíamos lo que era estar muy chunga, compartimos direcciones para llamar ambulancias si era necesario, y alguna vez nos llegamos a llamar por la madrugada cuando teníamos alguna crisis.  Otro gran apoyo fué Paolo, una gran persona, él y Jordi me iban a visitar cada fin de semana para verme, y Lourdes y Fátima, que estuvieron conmigo desde el principio de todo, cuando todo estaba aún bien.
Cuando les expliqué lo que pasaba a ellos, los más cercanos, no fué ninguna clase de sorpresa, no tenían ni idea de lo que era un TLP, pero les bastaba con saber que era algo que me hacía ponerme mal, y estuvieron conmigo.  De momento NADIE me ha rechazado por tenerlo.
En conclución, bueno, en mis propias conclusiones que no tienen por que ser las definitivas, nadie está obligado a exigirte que le reveles nada de tu vida, no tengas miedo de desahogarte con alguien cercano a tí, probablemente se sorprenda, pero seguramente estará ahí para tí como tu lo estarías para él. 
Nadie tiene derecho a rechazarnos, peor para ellos, pero sí soy partidaria de darle a la gente un tiempo para pensar por que a veces el bombazo puede ser muy fuerte.
Pero lo más importante, independientemente de la cantidad y calidad de personas con quienes quieras desahogarte, siempre, SIEMPRE, SIEMPRE, ten a una persona de confianza, a quien puedas llamar si te encuentras mal para ir a tu casa, que tenga los datos de tu domicilio por si hay que ir o llamar a una ambulancia, y con quien puedas desahogarte si tienes ideas de suicidio, preferentemente que no sea otro paciente (regla que rompemos Cris y yo), por que igual te escucha muy bien, pero luego se deprime por todo lo que le dijiste.  Es tu seguridad por encima de todo, cuando te sientas deprimido y que no le importas a nadie y que nadie vale la pena, acuérdate que cuando te venga la euforia lo verás de forma diferente.  Todeo pasa, lo bueno y lo malo... todo pasa.

Mi familia y mi TLP.

Mi familia consta de mis padres y una hermana mayor, pero los 3 viven en otra ciudad, yo estoy en Barcelona porque hice vida aquí por trabajo y después decidí quedarme.
En nuestro núcleo, siempre hemos intentado protegernos unos a otros, por ejemplo, siempre fuí una niña mimada, afortunadamente nuestra situación económica era desahogada, y mis padres nos pudieron dar todo lo que queríamos, así que en mis primeros años no aprendí que en la vida no siempre se gana, nos apagaban las películas o la TV antes o durante las escenas tristes para que no lloráramos (me enteré a los 16 años que la madre de Bambi moría!!), así que no me familiaricé con la tristeza y la empatía sin transferencia.  En el cole siempre fui una niña popular, así que tampoco conocí el rechazo. Cuando una mascota moría (pecesitos, tortuguitas, periquitos), mi madre llamaba a mi padre a la oficina para que trajera uno igual antes de que volviéramos del cole y reemplazarlo, y no nos llevaban a los funerales de la familia, así que tampoco aprendí cómo manejar la muerte. 
Según estudios, un gran porcentaje de personas con TLP (iba a poner pacientes, pero prefiero personas) provienen de familias sobreprotectoras e incapacitantes, y es normal, los primeros años de tu vida son lo que regulan el aprendizaje de emociones y sensaciones, si estamos en una burbujita, cuando nos enfrentamos a algo que no conocíamos, como el rechazo, no sabemos cómo lidiar con él, y terminamos comportándonos como.... como... como personas con TLP, porque no sabemos hacerlo de otra forma. Nuestros padres nos educan como buenamente pueden, seguramente si supieran en lo que nos iba a derivar no lo habrían hecho.
En el caso de mi familia, no les avisé de lo que estaba pasando, por que al principio no le dí importancia, y más adelante, por que negaba la enfermedad, y después, por no preocuparlos, incluso durante los meses de ingreso me inventé un curso de reciclaje los fines de semana, y llamaba cuando me dejaban el móbil haciéndoles creer que estaba en casa llegando del trabajo.
Todo siguió así, aunque mi psiquiatra y mi psicólogo estaban en contra de ello, y querían que los avisara por si volvía a intentar cualquier cosa. No lo hice. 
En navidades vinieron mis padres a pasarlo aquí, y el psiquiatra quiso conocerles, así que tuve que soltar todo lo que había pasado, les hablé del TLP, de lo que es alguien borderline, pero sin embargo, omití lo de la dependencia al alcohol que había sufrido y sobretodo, el tema de los intentos de suicidio, consideré que decirles que había tenido 3 intentos en 2 meses era demasiado.
Ahora tengo tanta comunicación con ellos respecto al tema, que me arrepiento de no haberles hablado antes de esto!. Es genial poder desahogarme, aún cuando apostaba todo a que no lo iban a entender, no tengo que darles detalles, pero me gusta la libertad de poder decirles "hoy no tengo un buen día, déjame sola".
Hay de padres a padres, y los míos no son particularmente modernos ni comprensivos, y hay muchas cosas que aún no saben del TLP, algunas que les iré mostrando poco a poco, y otras que son innecesarias.
Ahora soy partidaria de darles el beneficio de la duda... a veces podemos sorprendernos.

Mi vida Borderline.

Hoy empiezo a escribir en este blog, no como medio informativo, no pretendo enseñar ni curar a nadie, sólo a mi misma, que con eso tengo bastante, pero necesitaba una válvula de escape desesperadamente.
Primero que nada, debo reconocerme que he cambiado la forma de expresarme, antes, cuando me lo preguntaban decía "soy un TLP", ahora digo "tengo TLP", y este cambio se dió sin quererlo, supongo que poco a poco, quienes lo padecemos, hacemos consciencia de que no controla nuestras vidas, bastante es que controle muchas veces nuestras emociones y estados de ánimo.
Me diagnosticaron hace casi 3 años, sin embargo, mis especialistas creen que lo tengo desde hace más de 10, pero que de alguna forma, lo fuí controlando hasta que petó.  No sé muy bien cómo empezó todo, pero recuerdo que por la mañana mientras me arreglaba para ir a trabajar, muchas veces no me reconocía a mi misma en el espejo, a veces tenía que gesticular o mover las manos para asegurarme que esa extraña en mis pijamas era yo.  Después de ese trance, venía la rabia: "no puede ser!" "esto no me puede pasar a mí", y muchas veces la historia terminaba dándome cabezasos contra la pared o golpeándola con la mano.
A la par de esto, comenzaron a venir las pesadillas, siempre me había jactado de controlar mis sueños, incluso si soñaba que me perseguía una horda de zombies, era capaz de saber que era un sueño, y muchas veces hasta de despertarme, pero estas pesadillas eran diferentes, no eran de fantasía, ni me perseguían monstruos, simplemente era como verme a mí misma en una película, y gran parte de ellas consistía en gente golpeándome, intentando matarme o maltratándome, no me podía despertar yo sola, y comenzaba a hacer ruidos y a dar manotazos, hasta que mi pareja en aquel entonces, se despertaba y me despertaba a mí.  El despertar era violento, a veces me despertaba pero seguía soñando, si en el sueño me habían herido, aún despierta veía la herida en mi piel, o lo golpeaba por defenderme creyendo que me iba a hacer daño, en una ocasión, un amigo se quedó a dormir en casa, cuando oyó mis lamentos me despertó, salí corriendo hasta la cocina, cogí un cuchillo y me le fuí encima, logró desarmarme sin daños que lamentar, pero no me lo perdonaré.
Mientras todo esto pasaba, mis estados de ánimo eran peor que una montaña rusa, pasaba por las rotaciones habituales, depresión, rabia, excitación, m iedo, euforia, alegría... pero a la n potencia.  No hay nada que deteste más que la gente me diga "exagerada, pero si todos tenemos un mal día!" o "Todos nos ponemos tristes alguna vez, es normal"... me daban ganas de gritar, a la gente le parece dificil creer que realmente no podemos controlar muchas de nuestras emociones. Sí, efectivamente todos podemos estar depres un día, pero si no nos cuidamos, esa depre puede terminar con un intento de suicidio, o aislarnos del mundo, sí, todos tenemos días malos, pero en ese entonces, los míos eran terribles.
Después vinieron las autolesiones, cada vez que me salía de mí, necesitaba cortarme, cogía cuchillos, agujas, tijeras, o lo que fuera, y me cortaba en sitios donde nadie podía ver la cicatriz.  Este es otra maldita creencia:  NO, NO NOS CORTAMOS PARA LLAMAR LA ATENCIÓN!!!!, la mayoría de quienes nos lesionamos por consecuencia de una enfermedad así, lo hacemos en sitios ocultos y a escondidas, y no, tampoco somos Emo's, ni ninguna tribu urbana vampírica, la visión de la sangre hace un poco, a mí me hacía sentirme humana, pero es la sensación del corte lo que hace que dejes de volar en un mar de miedo y ansiedad y te ponga los piecitos muy en la tierra.
También comencé a beber, mucho... jamás había bebido así, una copa, dos copas, todos los findes, un cubata, y así, así, afortunadamente nunca caí en drogas, pero no por que no quisiera, si no por que cuando más lo quería, no tuve acceso, si me hubiera topado con algún camello a saber lo que habría pasado. 
Por las noches tenía un insomnio brutal, además de que desarrollé pánico a dormir por las pesadillas, sobretodo cuando lo dejé con mi pareja y me fuí a vivir sola a un piso, me aterraba dormir, tener una pesadilla y no poder despertarme (por eso a veces el amigo del cuchillo se quedaba a dormir en el sofá), por las noches sólo quería relajarme, no dormir, o dormir tan profundamente que no me enterara de nada, me daba igual si por la mañana me despertaba o no.  Comencé a tomar valium con una copa de vino, aumentarme las dosis, otra copa de vino, hasta que terminé bebiéndome media botella de lo que fuera al día, y con una adicción impresonante al valium y otros medicamentos parecidos, ya no podía funcionar sin los valiums, mi rendimiento laboral bajó muchísimo, me daban crisis de ansiedad por cualquier mínimo detalle, y como soy muy perfeccionista, esto era diario, iba a trabajar con resaca o aún medio bebida si no había dormido, y claro, eso se nota.
Para este entonces, ya estaba diagnosticada, y tratada por una psiquiatra de la seguridad social, y tuve la suerte de poder costearme una psicóloga privada, pero iba hacia abajo a una rapidez de partirme los morros contra el suelo, definía ese estado como "bajar en espiral por un embudo de cristal, sin poder detenerme y viendo cómo es todo fuera".  Estaba totalmente fuera de control, las pastillas ya no me hacían nada y necesitaba tomar más y más cada día, algunas me llegaban a producir alucinaciones visuales o auditivas, lo mismo lloraba que me reía, mi consumo de alcohol y tabaco subieron muchísimo y comencé a autolesionarme con más frecuencia, a la orden del día de las crisis de ansiedad y de pánico, incluso en una reunión en mi casa, cogí a escondidas un cuchillo de mesa y me fuí a cortarme, cuando nunca lo había hecho con gente en casa.
Todo siguió en declive, sobretodo mi rendimiento profesional, mi jefe me dijo que o me cogía la baja o me echaban, así que tuve que ponerme de baja, a la semana estaba tan desesperada por el sentimiento de inutilidad, de culpa, de decepción de mi misma, que hice mi primer intento de suicidio, me tomé no se cuantos valiums con una botella entera de vino, pero cuando empecé a notar que me iba, me acojoné, y yo misma llamé a una ambulancia, me llevaron al hospital y tuve mi primer lavado de estómago, y volví a casa.
A la semana siguiente, lo volví a hacer, pero tuve cuidado de esta vez no fallar, me tomé de todo, todo lo que encontré en la casa y con una botella entera de ron mientras fumaba y fumaba, con la buena o mala suerte de que en ese momento me llamó un amigo por teléfono, y atendí la llamada mientras seguía medicándome, él se dio cuenta por que oía la apertura de las pastillas, y me dijo que si no vomitaba él mismo llamaría a la ambulancia, y lo hizo.  Colgué el teléfono y apuré a tomarme de todo, cuando sentí que ya no podía más, llamé a mi ex, para despedirme de él, le dije que lo sentía, que no se culpara, que nada era su culpa, me colgó el teléfono y vino corriendo a casa, llegó antes que la ambulancia, me bajó en brazos, me metió en un taxi y fuimos al hospital.  Ahí le dijeron a él que llegué a urgencias por cuestión de minutos, además de que él vivía a 15 minutos de casa, pero hizo 5 minutos por que venía corriendo, y además de todo, como había estado fumando, al toser parte de lo que bebí se fué al pulmón, vamos, que las enfermeras me decían que si no me morí fue por que no era mi hora.
Mi ex, que me cuidaba y veía mucho por mi, se desbordó, dijo que no podía más, que por favor me ingresaran, por que cada día estaba peor y él no podía estarme vigilando siempre, y era cierto, empezaba a faltar al trabajo o a venir a cualquier hora si me encontraba mal.  Así que me ingresaron en la planta de psiquiatría, donde estuve 2 meses y medio, en mi habitación había una cámara que me vigilaba mientras estaba ahí, tenían cerrado el baño con llave y sólo podía entrar si una enfermera me lo abría y se quedaba ahí hasta que saliera para volverlo a cerrar.  Estando ahí, hice terapia de desintoxicación, y realmente me reencontré a mi misma, y sobretodo, me hice el favor más grande que me pude haber hecho, ACEPTAR QUE TENÍA UNA ENFERMEDAD, y dejar de pelearme con el TLP.  Ingresada aún hice rotaciones mientras acertaban con la medicación, incluso tuve en la habitación un tercer intento cuando logré cubrirme detrás de la puerta del armario.
Cuando salí de la clínica, mi vida realmente mejoró, poco a poco fueron encontrando y buscando medicaciones, y comencé a hacer terapia individual y de grupos.
Al día de hoy, me encuentro mucho mejor, lista para retomar mi vida donde la había dejado, pero... con cautela, no quiero volar muy alto, por que luego la caída duele más.  Quiero seguir adelante sin que el TLP me limite a lo que puedo o no puedo hacer, sé que lo tengo, y lo acepto, pero intento no dejarme caer.
Obviamente, tengo días muy buenos, otros buenos, algunos malos y otros muy malos, pero ya tengo más variedad, antes sólo me iba a los extremos, poco a poco y con la ayuda de la terapia de grupo y en la desintoxicación me enseñaron habilidades sociales para poder recurrir a ellas en momentos de stress, y no estallar.
Ahora tengo a mi lado una chico que me quiere, y a quien yo quiero, tenemos planes a futuro, cuando hace un año no sabía si quería despertar viva o muerta, y eso me ilusiona.  Soy cautelosa con los cambios de ánimo, y con los pensamientos de lesion y suicidio, que alguna vez vienen a saludar.
En fin, vaya parrafada he soltado... poco a poco seguiré desahogándome más, que aún me queda mucho por plasmar en letras.